viernes, octubre 24, 2008

Rata inmunda .... Cucharacha .... las que van en escoba todoooo el mes

Todo ha pasado demasiado rápido en mi vida, de soñadora y promisoria escritoria pase a oficinista, asistente, secretaria, arquitecto, pintora, albañil, trader, swichtboard, traductora y envejecida mujer de 25 años que se siente de sesenta atrapada en la inexperiencia y la mediocridad fulminante.

Pero ha llegado mi momento, la plenitud.

Existe señores no lo estoy inventando, existe y lo estoy viviendo.

Y ahora con cariño para la rata Yrina y la cucharacha Johana les dejo un regalito prometido....



domingo, octubre 05, 2008

Eugenio, una de cal y una de arena y una Eustaquia salamera

A Eugenio, como a la mitad de mis pocos amigos, lo conoci bebiendo en el bar de la Tía Juana, donde las putas desmueladas caen como mariposas en primavera.

Eugenio tambien es hombre con cabeza de huevo y pocos pelos en la coronilla, pero no hay duda que es un tipo con principios; no lo he visto ni una sola vez en mi vida, serle infiel a su mujer ni con el pensamiento! a saber si sera por amor o miedo lo cierto es que esa mujer lo tiene, lo tiene controlado, a sus pies y enamorado o algo parecido.

Yo es que de amor prefiero no hablar, ya sabeis que para temas de amor mejor consultemos a aquellos que en las artes amatorias son anchos, ajenos e inextintos.

Esta tarde tampoco ha llegado como me lo esperaba, llego con Eustaquia, que no es prima de Eugenio de hecho ni se conocen.

Sono el timbre hilarantemente tres veces, la cantidad que yo siempre les pido a mis amigos que toquen, pero que repito hilarantemente jamás logran concluir. Yo por supuesto pense que tres timbres a parte de milagro traían algún amigo mio pero cuánto me equivoque!

No era ni Miguelon, ni Eugenio, gracias a Dios no era Jose, porque lo mato pero si era la tía amorosiiisima de mi mujer.

Eustaquia, una ancha mujer de bordes mas que redondeados que los de una balon de futbol, llegaba ella llena de panes provincianos, quesos mantecosos y muchos antojitos como le llamamos nosotros; llega cargada y para quedarse, porque le he preguntado tres veces por cuanto tiempo nos visita y no me ha contestado ni una, con mas que risas y sonrisas.
Mujer del diablo con lo que a mi me gustan las visitas.

Esther, mi mujer, me has sacado con un empujon de en medio; para besarla, abrazarla y darle la suntuosa bienvenida.

Yo me he he pasado cincuenta años formando mi ego y ahora que lo necesito se queda encerrado en el baño.

Me imagino que para mañana Eustaquia no se habra ido pero mi ego habra regresado.

sábado, octubre 04, 2008

El Viejo, un pasado inconcluso

El Viejo, es aquel cincuenton que vive enamorado de una mujer que jamás conocio, que se aferra a su única y exquisita creación = una silla y que para quienes lo han leido tiene una vida peculiar.

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Se levanta esa mañana de Octubre el viejo y siente una picazón espeluznante bajo las rodillas, en aquella comisura bendita que en antaño le propiciaba las insolaciones mas detestables y con kilo y medio de pepinos cortados no se curaba.

- "Mujer", dice, pero que diablos ha pasado, fijaté tu que yo no me veo!
- Eh! viejo, no me vengas con tonteras, te has levantado invisible hoy?
- No mujer!, que cosas dices , que te digo que no me veo la comisura detrás de la rodilla, que me vuelve loco, me pica, me arde, con que mierda has lavado estas sabanas, seguro que has echado esos preparados de Matilde, esa maratuja peluda que no sabe nada mas que jorobar.
- No digas eso de Matilde que es una mujer muy abnegada.
- Abnegada mi abuela, ustedes son todas unas pata perro. Me largo en esta casa no hay cariño.

Ya va el viejo caminando por la acera, el sol pega fuerte aunque aun no es verano, y los vecinos le miran con cara de insólitos, ya que llega a la esquina se da cuenta... y píensa, si sere cojudo me he olvidado cambiarme los pijamas, hombre que se jodan ya que me miran tanto... que disfruten, ya decia yo que sentia un airesito en el culo extraño, pero como hoy me he levantado invisible no le di importancia.

- Eugenio, tío como estas!
- Hombre tu que haces en ropa de casa...
- Y cual no es de casa compadre, yo siempre ando así.
- No me jodas viejo hoy te has salido en pijamas y con los del culo abierto.
- Bueno que tanto sera, es culpa de mi mujer que no cose porque ahora... ya sabes "teje"
- Y para donde vas?
- Hombre ni se, yo solo queria salir de esa casa, ire por un whisky que nunca cae mal.
- Ah mira que por whisky te acompaño pero tu invitas.
- Invita la tia del bar, porque yo es que le tengo una cuenta que rebasa los 2 ceros y nunca le pago pero ella sigue apuntando, un día de estos me muero y esta díficil que le pague mi abuela que ya se va para los 30 años de muerta.
- Entonces vamos con mayor razón. Viejo me querran dar a mi tambien una cuenta a nombre de mi abuela tambien difunta?
- Tu si que eres bestia Eugenio, mejor que te explique tu mujer que a mi me colmas el nervio.

Dos vasos de whisky ya la brisa marina que pega fuerte en la cara del viejo, cierra los ojos un momento y la ve pasar.

Bella, hermosa en ese vestio de laso, con el pelo suelto y enmarañado, como un angel celestial que se desvanece en su memoria.
No puede evitar pensarla, y pensar que esta tarde volvera a esperar en la puerta de su casa a que pase el bus que viene de la ciudad al pueblo, quizás hoy sea el día piensa el viejo, quizás hoy ella vuelva.

Y al pensar en ello se pone en marcha directo al taller a darle mas lija a esa silla que debe estar mas que avanzada para cuando llegue su amor.